El Rey apoya las movilizaciones del 25-S


(ejercicio de manipulación informativa para echar unas risas NO CREER que por menos que esto han encerrado a gente)

El rey ha hablado. Hoy el rey como buen bloguero, ha publicado en la página web de la casa real una entrada que según presumen fuentes de esta institución consultadas por público (en donde he leído la noticia), de su puño y letra (el contenido integro se puede leer en este enlace http://www.publico.es/espana/442504/no-son-estos-tiempos-buenos-para-escudrinar-en-las-esencias), la interpretación de público que considero la más acertada se puede leer en el siguiente enlace http://www.publico.es/espana/442502/el-rey-entra-de-lleno-en-el-debate-sobre-la-independencia-de-catalunya sin embargo, por respeto a una institución (que si lees mi blog se ve claramente que tengo), que se creó para todos los españoles y, gracias al lenguaje ambiguo que utiliza, que como si fuera el horóscopo de un periódico, que en realidad sirve para el 95% de las cosas que te pasen en un día, he podido sacar esta interpretación para que solo se sientan molestos los votantes de opciones centristas, pero que pese a ello son minoritarias, pero la interpretación del mensaje para el apoyo a estas opciones, ya que sea tarea de diarios como Deia o La Vanguardia, Publico y supongo que la mayoría de los periódicos se ocuparon de dar la interpretación para que estén a gusto, la mayoría de votantes del PSOE y del PP, y yo, me voy a ocupar de la minoría ruidosa (que diría Cascos) del 15-M y afines, lo que quedaría más o menos así:

Hoy el Rey D. Juan Carlos, en sintonía con la mejora de la imagen de la Casa Real y su acercamiento a los ciudadanos de este país, iniciada hace unos días, con la modernización de la página web de esta institución, ha publicado en la misma una misiva, en la que se alinéa junto a los cientos de miles de personas que damnificados por la crisis, se manifestan contra los recortes, haciendo un llamamiento a la movilización en línea con la plataforma ¡En Pie!, organizadora de las movilizaciones previstas para el 25 de Septiembre en las proximidades del congreso de los diputados, que termina su manifiesto con la siguiente expresión:” ¡Somos la inmensa mayoría, somos el pueblo, tenemos razón, y no vamos a dejaros pasar!, que sirve de base al monarca para hacer su alegato.
El jefe del estado, en su carta establece dos puntos que le sirven para organizar su llamamiento, situándose como cualquier ciudadano a pie de calle, “No soy el primero y con seguridad no seré el último entre los españoles que piensa que en la difícil coyuntura económica, política y también social”,  "es imprescindible que interioricemos dos cosas fundamentales".
En el primer punto hace un llamamiento a la unidad de los ciudadanos para superar las dificultades “actuando unidos, caminando juntos, aunando nuestras voces, remando a la vez”,  para que se mantenga el estado del bienestar para los estratos mayoritarios de la sociedad “para asegurar o arruinar el bienestar que tanto nos ha costado alcanzar” hace un llamamiento a la movilización constante y sin poner límite a la misma “la acción decidida y conjunta de la sociedad, a todos los niveles, en defensa del modelo democrático y social”, en este primer punto también se dirige a los mercados, los poderes públicos, los políticos corruptos, etc., los sectores que se oponen al sentir mayoritario de la población, con la siguiente advertencia formulada de forma prosaica, “lo peor que podemos hacer es dividir fuerzas, alentar disensiones, perseguir quimeras, ahondar heridas.”
En la segunda parte hace una referencia histórica al periodo de la transición “hemos de recuperar y reforzar los valores” “que brillaron en particular en nuestra Transición Democrática”, en el que él mismo alineado con la movilización popular de todos los grupos de diversas ideologías, orientados con el único fin de cambiar el régimen al final se obtuvo ese objetivo mediante “el trabajo, el esfuerzo, el mérito, la generosidad, el diálogo, el imperativo ético, el sacrificio de los intereses particulares en aras del interés general, la renuncia a la verdad en exclusiva.” de tantos militantes anónimos y sus organizaciones.
Como despedida nos recuerda que la pasividad enferma y arruina a la sociedad, “Son esos los valores de una,  sociedad sana y viva", y que con la movilización se acaba alcanzando la sociedad que deseamos "la sociedad que queremos ser y en la que queremos estar para superar entre todos las dificultades que hoy vivimos.”