Asturias que guapa ye

Lo que más destaca de Asturias es su geografía como denota el eslogan turístico que llevan acuñando las autoridades del principado muchos años "Paraiso Natural", sin olvidar la costa con playas enormes, calas entre las rocas y fenomenos curiosos, como los bufones o la playa interior de Gulpiyuri, donde cobra más sentido este eslogan es en la basta y variada montaña Asturiana, y dentro de esta, la actividad que permite disfrutar más ampliamente de la misma, sin duda es ascender hasta sus cumbres, lo que nos permite admirar una mayor zona de la misma. A continuación voy a mostrar la collección de fotografias de las excursiones realizadas a la montaña asturiana para que todos puedan admirar las hermosas vistas que se pueden contemplardesde varias cumbres de la montaña asturiana:


Pico Cueri, Sierra de la Cueva negra (Ribadesella) 6-3-11
Ascensión al pico Mota de Cetin (Parres)
Ruta la Pico La Loral (Teverga)
Pico Jultayu, Picos de Europa
Pico Pierzu


Paisajes muy parecidos a los que se pueden contemplar en el Pais Vasco:


Pico Gorbeia
Pico Aitxuri


Pero la montaña es agradecida y proporciona días que compensan todo un año de frustraciones climatológicas.


Bosque de Peloño ascensión al Sen de los Mulos
Tiatordos ascensión al Sen de los Mulos
Panorámica ascensión al Sen de los Mulos
Pico Sen de los Mulos
Panorámica desde la cumbre del Sen de los Mulos
Atardecer sobre los Picos de Europa ruta al Sen de los Mulos


Pico La Polinosa

Domingo 16/10/11.- En la plaza de la localidad de Redipollos (1145 m.), tomamos la calle que nos marca, el rebeco de su fuente central y que desemboca, en la pista, que discurre por la vega del arroyo Murias, al principio por una zona despejada, entre verdes prados, que nos permite la vista de las elevaciones cercanas de la sierra de Murias y del macizo de Manpodre al frente. Enseguida esta pista, nos interna en un bosque de robles y castaños, que en estos primeros días de Otoño, se va tornando de colores ocres y amarillos, sintiendo el ruido del caudal de agua del arroyo un poco más allá, pero sin verlo por la arboleda, de esta manera llegamos al caserío vega de San Pedro, una casa al borde de un prado que nos permite ver el arroyo. Un poco más adelante, tomamos una desviación a la izquierda, donde la pendiente se endurece un poco, internándonos en el robledal de Torcedos, donde se situa una bonita área recreativa dentro de un corro de piedra, volvemos a la pista que continua por el valle Bustil de Pepe, ganando altura comodamente, junto a un arroyo, alcanzamos un cartel que nos indica la Fuente del cardo y más adelante llegando a la Cervencia, donde se sitúa una construcción de uso ganadero, que no alcanzamos, giramos a la derecha abandonando la pista por un sendero de ganado, en la Cabrera en dirección al collado Cervunal (2027 m.). Vamos caminando hacia el este, por un terreno con pendiente suave, remontando el promontorio de la Cabrera (1907 m.), para situarnos en la parte posterior del pico la Polinosa (2159 m.), a partir de este punto comenzamos a trepar por una zona de fuerte pendiente, buscando los puntos por los que nos resulta más fácil caminar y atravesando alguna cresta rocosa por pasos sencillos, hasta que alcanzamos la cuerda del pico que llega hasta el collado cervunal, que dejamos a nuestra espalda, ganando altura rápidamente, con una cresta rocosa a nuestra izquierda y con unas hermosas vistas a los picos de Europa y al resto del macizo de Manpodre, alcanzando la cota 2100 m., ya solo nos queda crestear unos pocos metros, para alcanzar la cumbre que nos proponíamos.
El pico de la Cruz de Manpodre nos divide las vistas (foto inical) hacia el norte, a la derecha del mismo podemos ver, en primer término el resto de los picos del macizo de Manpodre, el pico Salmanquino, Mediodía, etc., y al fondo las cumbres de la vertiente leonesa de los picos de Europa, a la izquierda de la Cruz podemos ver la belleza de peña Ten, el Tiatordos, el Pierzu, etc. y más en primer término, otro viejo conocido el Peñón de San Justo. Hacia el sur, tenemos unas hermosas vistas, con el pantano del Porma, reflejando el sol entre las montañas y el pico Susarón, con la vega de Puebla de Lillo en su base, con sus árboles de hojas doradas destacando con la luz del mediodía, entre el verdor de la pradería. Después de recrearnos en el paisaje iniciamos el descenso por la cara occidental del pico (el lado contrario de por el que alcanzamos la cumbre), en principio ascenso con una enorme pendiente, pero por piso menos rocoso que la cara de la ascensión, la dificultad la ponían grandes zonas de grava suelta que facilitaban enormemente los resbalones, una vez superada esta zona, en la zona más llana, la dificultad estaba en las altas y cerradas escobas, que nos fustigaban, pero buscando los claros, tampoco había mayor dificultad, una vez que alcanzamos el valle Bustil de Pepe, en su parte final, nos dirigimos por una pradera hacia la collada Fermosa (1749 m.), donde se nos vuelven a abrir grandes vistas hacia Peña Ten y el Tiatordos,en este punto comenzamos el descenso por la ladera de los picos de Manpodre, en dirección al collado de la Maraña pero un poco antes de llegar a ella cambia de dirección, internándose en el valle del arroyo de la Fuentona, en la base del Cueto Juracado(1794 m.), este arroyo va contorneando las distintas elevaciones de la zona, el anteriormente citado Juracado, el pico de las Carvas (1889 m.), Oscura de Redipollos (1559 m.), alto de Sestil (1708 m.) etc. La pista forma una amplia curva antes de llegar al paraje de los Heros y nos introduce en una resta rocosa perpendicular a la misma y que podemos atravesar gracias a que el arroyo la ha horadado, confundiéndose camino y arroyo en el estrecho pasadizo tallado en la roca, y que forma un hermosísimo conjunto con formaciones rocosas que bien podrían inspirar una leyenda, al salir de este pasadizo natural tenemos de frente la ladera del pico Oscura de Redipollos, en la que se empiezan a ver los colores ocres y dorados del otoño, la pista siguiendo el trazado del arroyo rodea este pico por su base para alcanzar las hoces de la cabrera, donde nos recibe un bosque de robles vestido con los colores otoñales y una tupida alfombra de hojas secas, al salir de este bosque el río hace un meandro que la pista ataja dejando el bosque junto a él. El camino transita a continuación por los prados de Baz donde la vega del río se ensancha y que ha sido aprovechado para pastos para el ganado, esta vega desemboca en la del Porma, donde se pueden ver unas casas de Puebla de Lillo, cruzamos el arroyo de la Fuentona, para dirigir nuestros pasos hacia la carretera, al llegar a esta giramos a la izquierda llegando en unos pocos metros de nuevo a la localidad de Redipollos donde finaliza nuestra ruta.

Pico Sen de los Mulos

Partimos de la collada Llomena (993 m.), tomando la pista que se dirige hacia el sur y está señalizada con el cartel de la Ruta de la Foz de los Andamios, se trata de una pista ancha que discurre por entre el bosque ascendiendo con pendiente suave, por Llomena alcanzando la collada La Cerra (1051 m.) donde podemos disfrutar de las primeras vistas del Tiatordos  hacia el oeste, hacia el este todavía nos tapa las vistas la zona boscosa y hacia el sur podemos divisar el Recuencu. Continuando nuestra ruta unos metros más abajo llegamos a la Carrera una zona en la que han construido dos miradores, desde los que se tienen dos hermosísimas panorámicas a cada vertiente, con un panel explicativo con los elementos geográficos más destacados, al oeste la sierra de Aranga, la Xerra los coxios, Loma de la Escalada, el Tiatordos, el cordal de Ponga, el Recuenco y Collau Zorro, al Oeste en primer término la sierra Carbayales, la sierra de la Texa, Peña Salón, peña Subes y como telón de fondo el macizo occidental de los picos de Europa, una vez que nos hemos recreado con estas hermosísimas vistas continuamos nuestro camino hasta llegar a la collada de Les Bedules (1083 m), donde la pista principal, por la que nosotros seguimos, rodea unas casas hacia la izquierda para continuar hacia el sur. Durante un tramo pasamos junto a unas casas entre prados más adelante la pista se interna entre un bosque de hayas en la Biforcadera, en entre este bosque llegamos a la Cruz donde dejamos una pista a la derecha empezando un suave descenso que facilita caminar, el camino en este tramo es una pista de tierra ancha y bien pavimentada fácilmente utilizable por vehículos a motor, que circulan con bastante frecuencia por la misma, transcurre por entre un cerrado bosque de hayas que de vez en cuando se abre en claros que nos permiten tener vistas a las cumbres que nos rodean, sobre todo a Peña salón la más cercana y que la pista va rodeando por su vertiente sur lo que nos permite tener una amplia panorámica de la misma. Una edificación en un prado entre el bosque nos anuncia la llegada a la collada Granceno (1194 m.), en la que se encuentra una amplia pradería con una fuente, algunos paneles indicativos y unas amplias y maravillosas vistas de toda la zona, esta collada también supone un cruce de caminos, abandonamos la pista por la que circulamos para girar a la izquierda por un camino que asciende con notable pendiente, introduciéndose en el bosque hasta llegar a la Majada entre Colladas (1219 m.) donde la pendiente se suaviza y se abre un claro en el bosque, descendemos un poco para llegar a la collada Viances (1216 m) desde la que se tiene una amplia vista de la ruta, tanto de la pista por la que circulamos, hasta la collada Granceno, como de la ruta que nos queda por recorrer por la base del pico del que ya intuimos su situación, pero que desde esta posición no podemos ver. Atravesamos la collada y con la base del pico frente a nosotros tomamos el sendero que sale a la derecha, se trata de un sendero estrecho que surca la base del pico ascendiendo con suave pendiente y desde el que se tienen unas hermosas vistas del bosque de Peloño un denso hayedo que se sitúa a nuestros pies y que permite adivinar la próxima llegada del otoño, por los primeros tonos ocres de la hojas de las hayas. Por este sendero pasamos por el abrevadero de Les Files y enseguida llegamos a la cueva Ñobeya oquedad en la roca que forma un refugio natural, continuamos atravesando la Cubiella Hedrada en dirección al macizo rocoso de la Cabeza Mimales (1297 m.) antes de llegar a este cortante de piedra giramos bruscamente inicando un tramo de ascensión con fuerte pendiente entre algunas acacias, con tramos en los que la pendiente hace que se deteriore el camino dificultando el paso, de esta manera alcanzamos una pequeña collada que nos hace de paso para acceder al valle de Tolivia, se trata de una pradería que, con bastante pendiente llega hasta el promontorio rocoso de la cumbre, descendemos un poco y cuando el camino se pierde avanzamos por el lateral izquierdo del valle, aprovechando los senderos de ganado, para procurar perder la menor altura posible, llegamos hasta un sendero más marcado que nos va conduciendo poco a poco hacia el centro del valle y posteriormente a una pequeña collada (1425 m.) poblada por varias hayas que nos alivian del calor, desde este punto elegimos ascender al pico por la derecha, siguiendo algunos hitos y por donde la pendiente parece un poco más suave, cuando superamos la altura de los últimos árboles, tenemos unas hermosas vistas del macizo occidental de los Picos de Europa, así alcanzamos la cresta rocosa que nos conduce hasta la cumbre, desde aquí contemplamos una hermosa panorámica de la montaña asturiana (ver foto inicial). El regreso lo realizamos por el mismo camino, al alcanzar el mirador de la Carrera al atardecer somos testigos de la magica luz del atardecer reflejando en la mole granitica gris de los picos de Europa que los tiñe de naranja y más tarde de rojo para luego irse apagando como unas brasas volviendo a su natural color grisaceo.