Partimos de la collada Llomena (993 m.), tomando la pista que se dirige hacia el sur y está señalizada con el cartel de la Ruta de la Foz de los Andamios, se trata de una pista ancha que discurre por entre el bosque ascendiendo con pendiente suave, por Llomena alcanzando la collada La Cerra (1051 m.) donde podemos disfrutar de las primeras vistas del Tiatordos hacia el oeste, hacia el este todavía nos tapa las vistas la zona boscosa y hacia el sur podemos divisar el Recuencu. Continuando nuestra ruta unos metros más abajo llegamos a la Carrera una zona en la que han construido dos miradores, desde los que se tienen dos hermosísimas panorámicas a cada vertiente, con un panel explicativo con los elementos geográficos más destacados, al oeste la sierra de Aranga, la Xerra los coxios, Loma de la Escalada, el Tiatordos, el cordal de Ponga, el Recuenco y Collau Zorro, al Oeste en primer término la sierra Carbayales, la sierra de la Texa, Peña Salón, peña Subes y como telón de fondo el macizo occidental de los picos de Europa, una vez que nos hemos recreado con estas hermosísimas vistas continuamos nuestro camino hasta llegar a la collada de Les Bedules (1083 m), donde la pista principal, por la que nosotros seguimos, rodea unas casas hacia la izquierda para continuar hacia el sur. Durante un tramo pasamos junto a unas casas entre prados más adelante la pista se interna entre un bosque de hayas en la Biforcadera, en entre este bosque llegamos a la Cruz donde dejamos una pista a la derecha empezando un suave descenso que facilita caminar, el camino en este tramo es una pista de tierra ancha y bien pavimentada fácilmente utilizable por vehículos a motor, que circulan con bastante frecuencia por la misma, transcurre por entre un cerrado bosque de hayas que de vez en cuando se abre en claros que nos permiten tener vistas a las cumbres que nos rodean, sobre todo a Peña salón la más cercana y que la pista va rodeando por su vertiente sur lo que nos permite tener una amplia panorámica de la misma. Una edificación en un prado entre el bosque nos anuncia la llegada a la collada Granceno (1194 m.), en la que se encuentra una amplia pradería con una fuente, algunos paneles indicativos y unas amplias y maravillosas vistas de toda la zona, esta collada también supone un cruce de caminos, abandonamos la pista por la que circulamos para girar a la izquierda por un camino que asciende con notable pendiente, introduciéndose en el bosque hasta llegar a la Majada entre Colladas (1219 m.) donde la pendiente se suaviza y se abre un claro en el bosque, descendemos un poco para llegar a la collada Viances (1216 m) desde la que se tiene una amplia vista de la ruta, tanto de la pista por la que circulamos, hasta la collada Granceno, como de la ruta que nos queda por recorrer por la base del pico del que ya intuimos su situación, pero que desde esta posición no podemos ver. Atravesamos la collada y con la base del pico frente a nosotros tomamos el sendero que sale a la derecha, se trata de un sendero estrecho que surca la base del pico ascendiendo con suave pendiente y desde el que se tienen unas hermosas vistas del bosque de Peloño un denso hayedo que se sitúa a nuestros pies y que permite adivinar la próxima llegada del otoño, por los primeros tonos ocres de la hojas de las hayas. Por este sendero pasamos por el abrevadero de Les Files y enseguida llegamos a la cueva Ñobeya oquedad en la roca que forma un refugio natural, continuamos atravesando la Cubiella Hedrada en dirección al macizo rocoso de la Cabeza Mimales (1297 m.) antes de llegar a este cortante de piedra giramos bruscamente inicando un tramo de ascensión con fuerte pendiente entre algunas acacias, con tramos en los que la pendiente hace que se deteriore el camino dificultando el paso, de esta manera alcanzamos una pequeña collada que nos hace de paso para acceder al valle de Tolivia, se trata de una pradería que, con bastante pendiente llega hasta el promontorio rocoso de la cumbre, descendemos un poco y cuando el camino se pierde avanzamos por el lateral izquierdo del valle, aprovechando los senderos de ganado, para procurar perder la menor altura posible, llegamos hasta un sendero más marcado que nos va conduciendo poco a poco hacia el centro del valle y posteriormente a una pequeña collada (1425 m.) poblada por varias hayas que nos alivian del calor, desde este punto elegimos ascender al pico por la derecha, siguiendo algunos hitos y por donde la pendiente parece un poco más suave, cuando superamos la altura de los últimos árboles, tenemos unas hermosas vistas del macizo occidental de los Picos de Europa, así alcanzamos la cresta rocosa que nos conduce hasta la cumbre, desde aquí contemplamos una hermosa panorámica de la montaña asturiana (ver foto inicial). El regreso lo realizamos por el mismo camino, al alcanzar el mirador de la Carrera al atardecer somos testigos de la magica luz del atardecer reflejando en la mole granitica gris de los picos de Europa que los tiñe de naranja y más tarde de rojo para luego irse apagando como unas brasas volviendo a su natural color grisaceo.